Hiperactivo, tal vez, pero no mala persona Así era hasta ayer el buen amigo Moisés Bromista a más no poder Pero ahora, ahora ya es distinto Narraré un poco su historia
“Échenme el Canelo a mí”, decía unas horas antes Su sonrisa de metal, bien fría su Corona Light Una reunión especial, para él lo más importante No podía estar mejor
Pero la pelea acabó, su curso siguió el reloj ¿La seguiremos o no? Eso fue todo un debate ¿Y después qué pasó? Pues pasó lo inevitable
El box se fue a decisión y nosotros a seguirla Y de nuevo en la reunión, ya con poco más alcohol Uno agarra más valor, oh, sentía mi despedida Les hice saber a todos lo mucho que los quería
¿Y para qué cuento más si aquí es donde entra lo malo? El amor al Cruz Azul me lo llevo al ataúd Pero es más grande el amor a mi hija, lo más sagrado Es tonto decir adiós
No me extrañen, no me voy, solo hallé un sitio mejor Y sepan que donde estoy voy a seguir charoleando Un día grité ser Quintero y lo seguiré gritando