Se fue acercando a mi con cierta timidez el joven que esta vez me vino a suplicar le hablara del amor del cual quería aprender y ansioso por tener mi respuesta final me empezó a preguntar
Usted, señor de acuerdo a su experiencia dígame si en la ausencia lo han dejado de amar.
También usted que ha querido bastante dígame si una amante ya lo ha hecho llorar.
Y en vez de contestarle le dije sollozando que pregunta muchacho que no me ves llorando.